El seminario “Ciencia abierta, ciencia ciudadana: impacto y beneficio social”, celebrado en la Universitat de València el pasado 6 de junio de 2025, se enmarca en el proyecto de investigación “Ciencia Abierta en España: la transición hacia un nuevo modelo de investigación” que os compartimos desde este web.
La jornada reunió a académicos, gestores y representantes de instituciones públicas con el objetivo común de reflexionar sobre las transformaciones contemporáneas en la práctica científica, derivadas de los principios de apertura, participación e impacto social.
La sesión fue inaugurada por Aurora González y María Francisca Abad, profesoras del Departamento de Historia de la Ciencia y Documentación de la Universitat de València, quienes contextualizaron el seminario dentro de los debates actuales sobre el modelo abierto de producción científica y, en particular, sobre el lugar creciente que ocupa la ciencia ciudadana en la agenda investigadora. La apertura contó con la intervención del vicerrector de Investigación de la Universitat de València, Carlos Hermenegildo, quien presentó el compromiso institucional con las políticas de ciencia abierta.
El seminario se estructuró en dos bloques de ponencias. En primer lugar Maite Pelacho ofreció una fundamentación exhaustiva del concepto de ciencia ciudadana. Lejos de considerar esta práctica como una simple estrategia de divulgación o recopilación de datos, Pelacho defendió la ciencia ciudadana como un modo de hacer ciencia basado en la colaboración activa de personas no pertenecientes al ámbito académico. Su intervención recorrió ejemplos históricos y contemporáneos que muestran cómo la ciudadanía ha contribuido —y sigue contribuyendo— de forma decisiva al desarrollo del conocimiento científico, desde la astronomía hasta las ciencias sociales. Uno de los aportes más relevantes de la intervención de Pelacho fue la exposición del trabajo desarrollado en el Observatorio de Ciencia Ciudadana en España, y especialmente la herramienta de evaluación de impactos diseñada para medir la contribución científica, educativa, política y social de los proyectos ciudadanos. Destacó también los vínculos entre ciencia ciudadana y ciencia abierta, entendidas no solo como estrategias, sino como prácticas con profundas implicaciones éticas, políticas y culturales.
En segundo lugar, Josep Perelló presentó el proyecto “CoActuem per la Salut Mental”, una ambiciosa iniciativa de ciencia ciudadana social que implicó en la investigación a personas con problemas de salud mental. El proyecto, desarrollado desde el grupo OpenSystems de la UB, planteó una ciencia ciudadana participativa y transformadora dando valor al conocimiento fruto de las vivencias de los coinvestigadores –personas afectadas y familiares– y a su rol activo en la producción de datos, análisis e interpretación. Perelló destacó que a través de herramientas como cuadernos personales, talleres online y un chatbot de Telegram, se recopilaron más de 200 historias. La iniciativa fue reconocida con un premio europeo de ciencia ciudadana, subrayando su impacto transformador tanto en la investigación como en las comunidades implicadas.
En el bloque de intervenciones, titulado “Impacto y beneficio en los proyectos de ciencia ciudadana en España”, se presentaron dos experiencias: el proyecto “Tarsis Science y Tarteso en comunidad”, centrado en el patrimonio arqueológico en Guareña (Extremadura), y el proyecto GERONTEC, orientado a la inteligencia artificial aplicada al bienestar social.
Sabah Sbeinati (CSIC) y Juanjo Pulido (La Underground Colectiva) compartieron “Construyendo Tarteso”, que se ha convertido en una plataforma de transferencia de conocimiento, donde la ciudadanía participa activamente. En este sentido, lo verdaderamente revolucionario no es solo el hallazgo de relevancia internacional relacionados con la cultura tartésica, sino la manera en que se ha construido comunidad alrededor de ello. El proyecto impulsa una ciencia ciudadana ecofeminista y rural, con procesos de mediación patrimonial, talleres escolares, rutas literarias, cenas rituales y creación artística.
Por su parte, Óscar Belmonte (Universitat Jaume I) abordó una problemática contemporánea desde una vertiente tecnológica y social: la soledad no deseada en personas mayores. Su proyecto GERONTEC –también conocido como Serena– buscó acercar la inteligencia artificial a la ciudadanía a través de una herramienta digital capaz de detectar el riesgo de soledad mediante el análisis del lenguaje natural. Los datos recogidos en el marco de este proyecto permitieron el entrenamiento de algoritmos de aprendizaje automático capaces de predecir sentimientos de soledad con un 83% de precisión. GERONTEC sirve como ejemplo de cómo un problema social puede actuar como puerta de entrada para implicar a la sociedad en la tecnología, haciendo accesible la inteligencia artificial desde una dimensión humana.
A lo largo del seminario se subrayó la necesidad de generar alianzas entre instituciones científicas, organizaciones sociales y ciudadanía, en un modelo de investigación que trascienda la tradicional división entre expertos y legos. La ciencia ciudadana, en este sentido, no solo promueve la inclusión de nuevos actores en la producción de conocimiento, sino que propone formas de cooperación más horizontales, éticamente comprometidas y socialmente relevantes. Además, el seminario evidenció que la ciencia ciudadana es una dimensión clave del paradigma de ciencia abierta, y que su desarrollo exige no solo marcos normativos y financieros adecuados, sino también un cambio cultural en la manera en que concebimos la investigación científica.
PodcastVinculado con el proyecto y la jornada tenéis disponible el podcast Parenthesis El impacto de la Ciencia Ciudadana en la sociedad, dónde entrevistamos a Rafael Vidal, delegado del rector en ciencia abierta y ciencia ciudadana de la Universitat Politècnica de Catalunya, e Isabelle Bonhoure, investigadora y coordinadora del grupo OpenSystems de la Universidad de Barcelona. Podéis escucharlo en las plataformas: ivoox; spotify y apple.
Texto redactado por Aurora González-Teruel y Candela Ollé
NOTA: El texto ha sido publicado con sutiles diferencias en el COMeIN y BlokdeBiD.